Citroën celebra seis décadas de uno de los modelos más emblemáticos de su historia: el Type N350, un camión lanzado en octubre de 1965 y recordado popularmente con el apodo de “Belphégor”. Considerado un verdadero hito en el mundo de los vehículos utilitarios, el modelo marcó una era por su diseño vanguardista, sus soluciones tecnológicas innovadoras y una versatilidad inédita para su tiempo, redefiniendo el segmento del transporte profesional.
En un contexto en el que los camiones conservaban líneas tradicionales, el Citroën Type N350 rompió con los esquemas establecidos. Incorporó elementos avanzados como la dirección asistida, un sistema de frenos de alta presión inspirado en el Citroën DS y ventanillas adicionales sobre los faros y en la base de la cabina, que mejoraban la visibilidad y facilitaban las maniobras en todo tipo de condiciones. Con más de 140 configuraciones posibles —incluyendo variantes nafteras y diésel—, el modelo ofrecía una modularidad sin precedentes para atender múltiples usos y necesidades.

El diseño fue obra del célebre Flaminio Bertoni, responsable de verdaderos íconos de la marca como el Traction Avant, el 2CV y el Ami 6. Su audaz estética otorgó al N350 una identidad única, que rápidamente conquistó las calles europeas y el imaginario colectivo. Su apodo, “Belphégor”, surgió en alusión a la serie francesa del mismo nombre —“El fantasma del Louvre”—, emitida en aquel entonces, cuyas atmósferas misteriosas evocaban las líneas poco convencionales y el aspecto futurista del vehículo.
Además de su estilo distintivo, el Citroën Type N350 destacó por su ingeniería. En versiones como la de 1969 —utilizada incluso como camión de bomberos—, el modelo medía 5,34 metros de largo, 2,14 de ancho y 2,28 de alto, con una cabina capaz de alojar hasta cinco ocupantes y un peso en vacío de 2.120 kg. Su capacidad de carga oscilaba entre 3,5 y 8 toneladas, ofreciendo robustez, funcionalidad y una conducción equilibrada gracias a una velocidad máxima de 70 km/h.
A seis décadas de su lanzamiento, Citroën rinde homenaje al Type N350 no solo como un vehículo utilitario, sino como un símbolo de su espíritu pionero. Este aniversario celebra la herencia de innovación, confort y diseño que continúa inspirando la gama actual de la marca. Más que un tributo al pasado, es una reafirmación del compromiso de Citroën con el futuro: seguir desarrollando soluciones de movilidad audaces, accesibles y sostenibles, fiel a su propósito de crear vehículos que conectan personas, ciudades e historias.











